Cuando la moda japonesa conquistó el mundo.

El mundo de la moda en la década de los años 80 era una espiral de hombreras exageradas y colores brillantes, de lamé y telas imposibles, de barroco elevado a la enésima potencia y de grandes nombres como la casa Moschino o Vivienne Westwood, además de grandes comienzos como el del aclamado diseñador Jean Paul Gaultier.

En esta época de extravagancia y explosión tanto de colores como de formas, llegan los diseñadores japoneses y lanzan a sus modelos a las pasarelas vestidos de pies a cabeza con looks prácticamente negros por completo y llevando zapatos planos. Con una concepción completamente radical de la moda, con la deconstrucción llevada a cabo por un patronaje impecable y unas líneas corporales que supusieron un giro de 180 grados respecto a la moda hasta aquel momento, desmoronaron la concepción occidental de la moda de principio a fin, y no lo han dejado de hacer desde estos años hasta nuestros días.

Y es que es un hecho que de manera internacional y unánime, desde los años 80, la moda se ha rendido ante los pies de los diseñadores nipones, con la “santísima trinidad” a la cabeza, alusión bíblica con la que podemos llamar al trío formado por Issey Miyake, Rei Kawakubo (fundadora de Comme des Garçons) y Yohji Yamamoto, tres grandes nombres que han servido, y siguen sirviendo como referente de la moda japonesa a creadores y consumidores por igual, y que han dado pie a otros grandes diseñadores como pueden ser Junya Watanabe, Junko Koshino o Junichi Arai.

Issey Miyake llegó a Paris en el año 1971, y comenzó a trabajar activamente en occidente poco después. Una década más tarde, debutaban en la ciudad de la luz Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto, sólo para seguir con la estela y continuar la tradición de un diseño y creación proveniente del país nipón que desde los primeros pasos de estos grandes de la moda sólo ha ido en aumento.

Pero, ¿cuál es la razón del triunfo del diseño, estilo y moda japonesa que tuvo su efecto boom en los 80 cuando era realmente tan distinta a la moda extendida por toda la moda occidental?

Uno de los comienzos es la diferencia entre la concepción de cuerpo y la concepción de moda de la mayoría de diseñadores japoneses respecto a los creadores occidentales. Ya que cuando la Europa de la moda, y el mundo, estaba preocupado por una concepción de cuerpo y de belleza, Yohji Yamamoto presentaba al mundo modelos sencillos y minimalistas, en color negro, que fueron llamados “cuervos” por los críticos de la época. Y Rei Kawakubo, experta en la deconstrucción, ofrecía prendas hechas con telas que parecían gastadas, ajadas o rotas, que consiguieron el adjetivo de Hiroshima chic, o simplemente tratadas como “prendas post-atómicas”. Es lo que se empezó a conocer como una nueva belleza, o una futura belleza, y marcó una verdadera revolución y una sacudida en los pilares de la moda hasta ese momento.

El proceso de creación de los diseñadores japoneses tiene también puntos de diferencia con la gran mayoría de otros diseñadores, no debemos olvidar que para que Issey Miyake crease moda, también creaba las telas con las que llevaba a cabo sus diseños, poniendo así de manifiesto uno de los puntos por los cuales la moda japonesa es tan apreciada y admirada, la increíble dominación de la técnica, tanto la textil, ya que son expertos en la creación y manipulación de nuevos materiales y tejidos, así como la innovación a un nivel de patrones y cortes. La deconstrucción de las prendas, cuyo máximo referente sigue siendo Kawakubo, o el minimalismo con Yamamoto a la cabeza, sólo son posibles de la mano de un exquisito trabajo de patronaje en papel, además del corte, manipulación y modelaje de las telas después. Es impoible de olvidar el exquisito trabajo llevado a cabo por Miyake en ‘Pleats please’, ni los drapeados imposibles creados por las manos de Yamamoto, o la combinación de texturas y los tapados de tejidos de Kawakubo. Esa preocupación, obsesión, por los materiales, y su proceso apoyado y desarrollado en apoyo a la creación de una colección es una de las marcas más distintivas del diseño japonés.

A esta “santísima trinidad” de la moda japonesa le debemos el haber alzado el concepto de moda y creación japonés al mundo internacional, dejando ver su valor y su importancia, y desde finales de los 70 y sobre todo los 80, no han dejado de demostrar que el estilo de moda y creación japonés se merece un gran lugar, de privilegio, dentro de la moda. Han servido como inspiración y como modelo tanto para diseñadores locales como para diseñadores occidentales, y han hecho de la marca ‘made in Japan’ un sello de garantía de éxito, profesionalidad, creación e innovación.

Aunque Miyake, Kawakubo y Yamamoto siguen creando, además de otros muchos contemporáneos suyos, el florecimiento de creadores japoneses no ha tenido fin, y puede ser comparado con la explosión de nuevos talentos en el mundo de la moda que provienen de los países nórdicos o de la zona de los países bajos.

Muchos nuevos nombres, discípulos de los grandes maestros de la moda japonesa o nuevos talentos de la moda japonesa siguen surgiendo del suelo nipón, ya sea proviniendo de famosas escuelas de moda de Japón como puede ser la Bunka Fashion College, con su principal localización en Tokio, de la que han salido grandes nombres del mundo de la moda japonesa como Kenzo Takada el fundador de la casa Kenzo, o Junya Watanabe, diseñador para la casa Comme des Garçons; o algunos otros nombres formados internacionalmente.

Sea como sea, la moda provenida de Japón revolucionó el mundo en su momento y no ha dejado de sorprendernos, admirarnos y conquistarnos desde entonces, y sabemos que lo seguirán haciendo durante mucho más tiempo.

fuente fotográfica: ladysglobe.com
selectism.com

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