Puede que conozcáis a Amelia Earhart por ser la primera mujer en volar a través del Atlántico (ella no pilotaba el avión, lo hacían dos hombres, pero aun así se le reconoce el título de ser la primera mujer que cruzó el Atlántico sobre volándolo.) Esta hazaña le dio paso y reconocimientos, y a su propia misión, convirtiéndose poco después, en 1932, en la primera mujer que voló sola a través del Atlántico, porque siempre fue una mujer con gran convicción y ambición. A parte de eso, y de una desaparición misteriosa en el océano Pacifico, de la cual se la acabó dando por muerta, se la reconoce por ser un icono de estilo, en algo que se ha acabado llamando el “Amelia Earhart look”.
No sólo eso, es que además esta mujer polifacética, la cual también fue escritora, fue la primera en desarrollar una marca y línea de moda bajo su nombre, llamada Amelia Earthart Fashions, que debutó en el año 1934, y que se vendió en Nueva York y en Chicago. ¿No es esto algo muy actual? Ahora cualquier ‘celebrity’ que se precie tiene su propia marca de moda. (Un punto además a destacar de Amelia es que además de todas estas cosas que hacía, también sabía coser y aunque no jugaba a muchos juegos ‘de chicas’ si es verdad que diseñaba y cosía vestidos para sus muñecas.)
La realidad es que, en la época (estamos hablando de los años 30, y seguro que tenéis una imagen bastante clara de cómo ‘debía ser’ una mujer de aquellos años) Amelia Earhart no era considerada un icono de estilo, pero es el típico estilo salido de la norma del momento que quizá se aprecia más cuando ha pasado la época vivida, y de hecho ahora, es un estilo admirado y consolidado.
Esta piloto es era larguirucha, muy delgada, con el pelo muy corto y con pecas poblando su cara, y su estilo más bien masculino no encaja bien con ningún canon de la época. Decían que tenía un gran parecido con Charles Lindbergh, el cual por cierto también era piloto de aviación, lo cual le hacía ganar apodos con lindeces del estilo ‘Lady Lindy’, vamos las bromas sobre ella siendo una ‘travesti’ nunca parecían cesar, pero eso no la paró para que se la tomara en seria consideración. La verdad es que desde pequeña Amelia era lo que hoy podemos considerar una tomboy, no estaba muy interesada en cualquier juego ‘considerado’ de niña y se decía que uno de sus mayores afanes cuando era pequeña era recortar y coleccionar artículos del periódico sobre mujeres influyentes.
Pero entonces, ¿Cómo llegó a convertirse en un icono de moda, estilo y belleza? Pues precisamente por eso, por salirse de la norma y por tener su propio estilo personal, además de desarrollar su propia marca de moda.
¿Cuáles eran entonces, las claves de su estilo? Claves que además traspasó de su propio gusto personal a su línea de ropa, la cual estaba dirigida, en palabras de la propia piloto a “mujeres con una vida activa” y que además quería acercar la belleza de la aviación y de sus prendas a cualquier mujer. Podemos sostener el estilo de Amelia en varios pilares, los cuales podemos resumir en: masculinidad, colores neutros, inspiración de los uniformes de la aviación, súper-posición de prendas y accesorios.
La piloto no parecía tener ningún interés por la ‘Moda femenina’ y desarrolló así su propio estilo entre informal, andrógino y masculino. Era raro verla vestida con faldas o con algo que no fueran sus pantalones de pinza de clara inspiración masculina. También solía llevar blusas o camisas con cortes e inspiración masculina, de corte sencillo y cómodo. No era raro verla con gorros o con fulares alrededor de su cuello, cosa que también se convirtió en una clave de su peculiar estilo. Cualquier cosa que tuviese una inspiración o alusión al aire o a la aviación era también incluida en su vestimenta, ya que era su gran pasión porque como ella decía: “By the time I had got two or three hundred feet off the ground, I knew I had to fly.”
Merece la pena además hablar de su marca de ropa, y de las ideas de Amelia como directora creativa de la misma, las cuales eran desde un punto de vista actual completamente prácticas y sostenibles. Su colección de ropa incluía todo tipo de prendas, desde vestidos a faldas a trajes de chaqueta completos. ¿Podemos enumerar también las claves de la marca y la filosofía de Amelia? ¡Claro!
Apostaba por los tejidos prácticos pero de calidad, como la sarga o la seda usada para los paracaídas. Estaba completamente en contra de la ‘mono talla’ e intentó que todas sus prendas fuesen creadas en diferentes tamaños y estilos, para poder adecuarse a cualquier tipo de mujer y cuerpo. Su colección fue desarrollada durante la Gran Depresión y esto llevó a Amelia a que estuviese muy concienciada no solo sobre el gasto de su colección y el precio con el que salió al mercado, que era por cierto, increíblemente bajo en especial si lo comparamos a otras marcas y casas de la época. Ella tenía un estilo austero y nada recargado, y eso era algo que intentó extrapolar a su marca de moda, impregnada de su filosofía: “I hate ruffles, and at the price I could pay, that was all I could buy. So I decided to design clothes. They are nothing exciting. Just good lines and good materials for women who lead active lives.” Como ya hemos dicho antes, su amor por la aviación y el cielo impregnó sus diseños, haciendo guiños a su mayor pasión como por ejemplo creando botones en forma de hélices. Una de las cosas que incluyó en su colección fue alargar los picos de las camisas, ella siempre se quejaba que en el caso de las mujeres, eran demasiado cortos y así cuando te agachabas o te estirabas, la camisa de acababa saliendo del pantalón, y para paliar esto, decidió cambiarlo ella misma.
Una mujer segura de sí misma con un estilo personal que hoy en día es clave de estilo y está en boca de todos, que le llegó a desarrollar su propia marca para alentar a las mujeres a buscar un estilo más libre y cómodo, a la par que comprometido y económico. Es difícil saber qué hubiera pasado si Amelia no hubiese desaparecido en el océano hace ya más de setenta años. Quién sabe, de estar viva su marca sería un hito mundial y las pasarelas y las revistas se plasmarían de tejidos prácticos, ropa cómoda y guiños a la aviación que ella tanto amaba.
fuente fotográfica: collegefashion.net
parade.net
ilustración: María P.
triángulo magazine 